El despido improcedente es una situación laboral que genera muchas dudas entre trabajadores. Saber qué es, cómo actuar y qué derechos tienes marca la diferencia a la hora de proteger tus intereses. En este artículo, trataremos de resolver todas las cuestiones relacionadas con el despido improcedente.
¿Qué es un despido improcedente?
Un despido improcedente se produce cuando la empresa no justifica de manera válida las causas del despido o no respeta los procedimientos legales establecidos. Esto puede ocurrir en dos escenarios principales:
Despido disciplinario: La empresa alega un incumplimiento grave por parte del trabajador, pero no puede demostrarlo con pruebas claras o no sigue los procedimientos correctos.
Despido objetivo: Se argumenta una causa económica, técnica, organizativa o de producción que no está debidamente acreditada.
Un despido será considerado improcedente si no cumple con los requisitos legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores o si vulnera los derechos del empleado.
Diferencias entre despido procedente, improcedente y nulo
Despido procedente: Es legal y está justificado. Por ejemplo, un trabajador que comete una falta grave, como el robo o el abandono de sus funciones, puede ser despedido de forma procedente si la empresa aporta pruebas suficientes y cumple con los plazos y formas.
Despido nulo: Es ilegal porque vulnera derechos fundamentales del trabajador, como la no discriminación o la protección por embarazo. En estos casos, la empresa está obligada a readmitir al empleado inmediatamente y a abonarle los salarios dejados de percibir.
Despido improcedente: Ocurre cuando no se cumplen las condiciones legales para justificar el despido o no se respetan los procedimientos. La empresa debe optar entre readmitir al trabajador o pagarle una indemnización.
Ejemplos de despido improcedente
Falta de justificación: Un despido disciplinario por "bajo rendimiento" sin pruebas objetivas que lo respalden.
Errores en el procedimiento: La empresa no entrega una carta de despido o no cumple con los plazos legales.
Causas económicas no acreditadas: Alegar pérdidas financieras sin documentación que lo demuestre.
Discriminación encubierta: Despedir a un trabajador por razones de género, edad o discapacidad, aunque no se declare explícitamente.
¿Cómo saber si mi despido es improcedente?
Ausencia de pruebas: Muchas empresas alegan causas disciplinarias sin aportar evidencias concretas, como informes, testigos o registros documentales.
Falta de notificación por escrito: La carta de despido es obligatoria y debe detallar las causas de forma clara y específica.
No respetar los derechos especiales del trabajador: Si estás de baja médica, embarazada o disfrutas de reducción de jornada por cuidado de hijos, el despido puede ser improcedente si no está justificado.
Señales de que tu despido puede ser ilegal
Falta de explicaciones claras: Si te despiden sin detallar motivos concretos, es una señal de irregularidad.
Errores graves en la carta de despido: Datos incompletos o causas ambiguas pueden invalidar el despido.
Despedido en un contexto de represalias: Por ejemplo, tras haber reclamado derechos laborales o denunciado malas prácticas.
¿Qué dice el Estatuto de los Trabajadores sobre el despido improcedente?
El Estatuto de los Trabajadores establece que:
El despido debe estar justificado con causas objetivas o disciplinarias respaldadas por pruebas.
Si el despido no cumple con los requisitos formales o materiales, será declarado improcedente por un juez.
Un aspecto clave es que la empresa tiene la carga de la prueba: debe demostrar que las causas del despido son válidas y que se cumplieron los procedimientos legales.
¿Cómo calcular la indemnización por despido improcedente?
Los factores que se tienen en cuenta a la hora de calcular la indemnización por despido improcedente son:
Años trabajados en la empresa: Cuanto mayor sea tu antigüedad, mayor será la indemnización.
Salario bruto mensual: Incluye pagas extras prorrateadas y complementos salariales.
Fecha de inicio del contrato: La normativa difiere para contratos firmados antes y después del 12 de febrero de 2012 debido a cambios legislativos.
Fórmula para calcular la indemnización
Contratos anteriores al 12 de febrero de 2012:
Indemnización: 45 días de salario por año trabajado.
Límite: 42 mensualidades.
Contratos posteriores a esa fecha:
Indemnización: 33 días de salario por año trabajado.
Límite: 24 mensualidades.
Ejemplo práctico
Un trabajador con 10 años de antigüedad y un salario bruto mensual de 1.500 € recibiría:
4 años anteriores a 2012: 7.500 € (45 días x 4 años / 365 días x 1.500 €).
6 años posteriores: 8.250 € (33 días x 6 años / 365 días x 1.500 €).
Total indemnización: 15.750 €.
Este ejemplo muestra cómo las fechas de contratación influyen en el cálculo final de la indemnización.
¿Cuáles son los derechos del trabajador en un despido improcedente?
Cuando un despido se declara improcedente, la empresa tiene dos opciones:
Indemnización: Debe abonar al trabajador una cantidad calculada según la antigüedad y el salario bruto mensual. Este cálculo se realiza aplicando los criterios legales mencionados anteriormente (45 o 33 días por año trabajado, según corresponda).
Readmisión: El empresario puede optar por reincorporar al trabajador a su puesto, abonándole también los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la sentencia judicial.
En la práctica, muchas empresas prefieren la indemnización para evitar la reincorporación del trabajador.
¿Qué pasos seguir para reclamar un despido improcedente?
Reunir pruebas
Para demostrar la improcedencia del despido, el trabajador debe:
Guardar la carta de despido: Este documento es clave para analizar los motivos alegados y detectar posibles errores o irregularidades.
Reunir testigos: Si el despido ocurrió verbalmente o en circunstancias cuestionables, los testimonios pueden ser fundamentales.
Recopilar documentos: Contratos, recibos de salario, correos electrónicos y cualquier otra prueba que respalde tu caso.
Presentar una papeleta de conciliación laboral
Este es el primer paso obligatorio antes de llevar el caso a los tribunales. La papeleta debe presentarse en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o en el organismo equivalente de tu comunidad autónoma.
La conciliación es una reunión donde ambas partes intentan llegar a un acuerdo. Si no se alcanza, se emite un acta de "sin avenencia" que permite continuar con la vía judicial.
Procedimiento judicial
Si la conciliación no tiene éxito, el trabajador debe presentar una demanda en el Juzgado de lo Social. Este procedimiento puede incluir:
Admisibilidad de la demanda: El juzgado revisa si cumple con los requisitos legales.
Vista oral: Ambas partes presentan pruebas y argumentos ante el juez.
Sentencia: El juez declara si el despido es improcedente, procedente o nulo.
Duración del proceso: El tiempo que tarda en resolverse un caso de despido improcedente depende de la carga de trabajo del juzgado. Generalmente, puede durar entre 3 y 12 meses.
Preguntas frecuentes sobre despido improcedente
¿Puede la empresa despedirme estando de baja médica?
Sí, pero solo si demuestra que el despido no está relacionado con tu situación de baja. De lo contrario, podría considerarse improcedente o incluso nulo, dependiendo de las circunstancias.
¿Qué hacer si me despiden sin preaviso?
El despido sigue siendo válido, pero tienes derecho a reclamar una indemnización equivalente a los días de preaviso no cumplidos. Por lo general, este plazo es de 15 días para despidos objetivos.
¿Cómo influye el salario en la indemnización?
La indemnización se calcula en base al salario bruto mensual, que incluye:
Salario base.
Complementos salariales.
Pagas extraordinarias prorrateadas.
¿Qué pasa si no firmo la carta de despido?
Negarte a firmar no invalida el despido. Sin embargo, puedes escribir "no conforme" junto a tu firma.
Plazos para reclamar tu despido
El trabajador tiene 20 días hábiles desde la fecha de notificación del despido para presentar una reclamación. Este plazo es estrictamente obligatorio, y no es posible reclamar después de que expire.
Dentro de estos 20 días, el primer paso es presentar una papeleta de conciliación laboral (más información sobre este procedimiento se detalla abajo).
¿Qué hacer si la empresa no paga la indemnización?
Si la empresa no cumple con el pago de la indemnización voluntariamente, el trabajador puede:
Reclamar judicialmente: Presentar una demanda en el Juzgado de lo Social solicitando la ejecución de la sentencia.
Recurrir al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA): En casos de insolvencia empresarial, este organismo público cubre parte de la indemnización adeudada (con límites establecidos).
Es importante actuar rápidamente para asegurar que se cumpla la resolución judicial.